¡Hola! Soy Sandra, y permíteme contarte un poco más sobre mí y cómo llegué a convertirme en una apasionada organizadora de bodas.
A mis 25 años, puedo decir con sinceridad que organizar bodas no era mi sueño desde la infancia. Mi camino hacia este emocionante mundo fue un poco más inesperado, pero se ha convertido en mi verdadera pasión.
Desde pequeña siempre he sido una persona muy creativa y apasionada por los detalles y mi curiosidad innata me ha llevado a explorar diversas áreas en mi vida (la interpretación, el interiorismo, fui profe de escuela infantil en Londres, he trabajado como dependienta, he vivido sola en 4 ciudades diferentes…) Pero fue cuando una persona cercana me pidió ayuda para organizar su boda que todo cambió.
Descubrí que tenía un don natural para planificar y coordinar, y lo que es más importante: encontré satisfacción en hacer que los sueños de una pareja se hicieran realidad, ver como cada elemento se unía para crear un día mágico y lleno de amor despertó algo que no sabía que existía dentro de mi, y pronto me di cuenta de que esto no era más que una simple habilidad; era mi vocación.
Decidí seguir mi intuición y mi corazón, y dedicarme por completo en convertirme en una organizadora de bodas profesional. Me embarqué en un viaje aprendizaje continuo con los mejores profesionales del sector.
A lo largo de mi carrera , he tenido el privilegio de trabajar con diversas parejas, cada una con su propia historia de amor única. Cada boda ha sido un desafío emocionante y a la vez una oportunidad para demostrar mi compromiso con la excelencia.
Fuera de mi trabajo como organizadora de bodas, disfruto de salir con mis amigos, amo interpretar, me fascina la moda, adoro ir al cine y pasar tiempo de calidad con mi familia, soy una friki de Disney, Harry Potter y Marvel.. Estas pasiones complementan mi trabajo y me mantienen siempre inspirada.